Una de las escasísimas ocasiones en las que hago noche en la montaña. Esta vez se alinearon los astros y pude hacer un vivac en la cumbre de Cueva Valiente en una noche espléndida para ver estrellas y dormir al raso.
La ruta suavecita, tanto en la subida como en la bajada.

El track completo de la misma es:



Las estadísticas de MIDE las siguientes y hay que tener en cuenta que son de la ida y de la vuelta. Nosotros lo hicimos en dos etapas.


De la subida y noche no tengo fotos. Subí yo sólo pues un compromiso familiar me impidió unirme a todos desde el inicio. Aparqué el coche en el camping de La Nava (en Peguerinos) y comencé la ruta a eso de las 19:15h. El hecho de que no conocía el camino, ni sabía cuánto tardaría en llegar mi hizo ir todo lo rápido que pude. Al final, fue menos de lo que pensaba y en una hora y tres cuartos (a las 21:00h) estaba ya con todos en la cumbre de Cueva Valiente.

El camino me gustó mucho, una pista amplia, con pendientes en general suaves y tranquilidad, mucha tranquilidad.

Ya en Cueva Valiente, poco que contar. Agradable cena en el interior del refugio, un poco de todo, algo de sobremesa y a preparar el vivac. La noche fue espléndida, no había luna, no nubes así que pudimos disfrutar de las estrellas, muchas, muchísimas estrellas.

Cuando hago vivac nunca duermo "del tirón". Es verdad que no resulta cómodo y, al menos yo, acompaño cada cambio de postura con un leve abrir de ojos, una mirada a las estrellas y puedes apreciar cómo van cambiando su posición mientras transcurre la noche. Sólo vi una estrella fugaz y ya muy avanzada la noche pude disfrutar de la constelación de Orión en todo su esplendor (difícil verla tan perfectamente como esta noche).

Por la mañana me desperté con el tiempo justito justito para pillar el sol justo cuando acababa de salir:

Amanecer en Cueva Valiente
 Éste había sido nuestro "campamento":


Y otra vista de la sierra, todavía a muy primera hora de la mañana:



Y ya dispuestos a salir, tras un completo desayuno, una foto de grupo. Todavía con cara de sueño.



Este es el refugio de Cueva Valiente. Se conserva en perfecto estado para pasar la noche. En esta ocasión nosotros sólo lo usamos para cenar. Calculo yo que la pareja que se había dispuesto a pasar la noche allí nos lo agradeció...

Refugio de Cueva Valiente
 Comenzamos la ruta en dirección a un cerro próximo del que no conocemos su nombre y que conocemos en "la intimidad" como "los rusos", Chuss, Ana y Roberto saben por qué.

Ha resultado un cerro espectacular pues está completamente lleno de restos de construcciones de la guerra civil, troneras, parapetos, trincheras....

La siguiente foto está hecha desde una tronera, la visión que había desde dentro era magnífica:

Tronera en "los rusos"
 Aquí estaban "las rusas" de hoy (el pico del fondo, por cierto, es Cueva Valiente):


Y aquí "los rusos"


En la bajada he visto otro de esos árboles que nacen, crecen y viven, literalmente en una roca. 



Y ya de bajada el refugio de Valle Enmedio del que tan buenos recuerdos tengo. Una magnífica construcción de lo que en su momento fue ICONA y que ahora está sumido en el más profundo de los desamparos. Sin techo y con su interior lleno de escombros está ya inhabitable. Una verdadera pena. ¿De verdad no es posible mantener la red de refugios de la Sierra de Guadarrama en un estado digno?. En fin...


Desde aquí, poco más que contar, resto de la ruta de bajada hasta el coche donde hemos llegado a las 13:00h con tiempo para llegar a casa a comer.

Ruta en solitario por Siete Picos. Dura (o al menos a mi me lo pareció) pero con muchos elementos que la hicieron muy atractiva. Aquí como siempre el track:



También para los que, como a mi, nos gustan las estadísticas y los datos según MIDE la ruta se valora cómo:


Fue una ruta un poco rara e hice pocas fotos, pero así fue:

Aparqué en Las Dehesas de Cercedilla y a las 8:30h comenzaba a andar. Subí por pistas señalizadas hasta enlazar con la carretera de la república, desde ahí, despistándome un poco a izquierda y derecha me decidí a subir a troche hasta la Pradera de Majalasna donde llegué con poco fuelle. La pradera me encantó: amplia, tranquila...

Desde ahí continué subiendo hasta el cordal del Siete Picos llegando al espacio entre el segundo y tercer pico, donde está la conocida como "ventana del diablo". Aquí me hice una foto (en precario)


Seguí ya el cordal de Siete Picos en dirección Navacerrada. En el camino había un magnífico vivac



Y finalmente hice cumbre en el séptimo (o primero según se mire) el más alto de todos y desde el que hay una espectaculares vistas.

Este soy yo en la cumbre 
Y éstas eran las vistas desde donde venía:

Siete Picos, el bajito del fondo a la izquierda, Majalasna
Y hacía donde iba:

Bola del Mundo, siempre destacándose en la sierra
Bajé hasta el cerro del telégrafo y desde ahí, en vez de llegar al Pto. Navacerrada me tiré hacia mi izquierda (o hacia el Norte que parece más técnico) por una pedrera a través de la que enlacé al Camino Schmid. Seguí éste (que estaba como es normal muy concurrido), atravesé el Collado Ventoso y continué de bajada ya (pelín cansado) hasta la Fuente de Antón Velasco que tenía a pesar de las fechas muchísima agua.

Allí comí, frugalmente, como corresponde en estos casos y bajé ya a saco por un sendero que baja junto al arroyo de la Navazuela. Así llegué a la "ducha de los alemanes". Salto de agua de los pocos que hay en Guadarrama que es una preciosidad. En esta época del agua con muy poco agua, claro:

Ducha de los Alemanes
Y desde ahí seguí bajando por el arroyo hasta enlazar de nuevo con el Schmid que me llevaría a la calzada romana y al coche.

Una paliza de ruta que me enganchó, sobre todo, en los tramos no concurridos....

La ruta del Cares es un camino que une los pueblos de Poncebos (Asturias) y Caín (León) por la garganta del Cares realizado con motivo de una increíble obra de ingeniería.

Origen de la Senda del Cares

Este camino es de aproximadamente 12 Km, sólo se puede recorrer andando, incluso está prohibido el uso de bicicletas (por la seguridad tanto de ciclistas como viandantes).

Se da la particularidad de que para ir en coche de uno a otro de los extremos hay que recorrer 105 Km ( 210 Km si se desea hacer ida y vuelta). Por ello nosotros hicimos este camino de ida y vuelta con paradita en Caín para "apretarnos" una estupenda fabada con un ligerito cordero (en mi caso) de segundo....

El camino es muy asequible en general. Tiene un tramo de 2 Km de subida (no muy fuerte) al principio que luego uno se encuentra de nuevo a la vuelta (ahora de bajada) pero que con 22 Km en las piernas se hace pelín duro.

No he podido obtener un track de la ruta pues al estar en una garganta estrecha y escarpada en una zona amplia del recorrido, con algunos túneles, el GPS se hizo muchos lios dando como resultado un track completamente inservible. Por otro lado es absolutamente posible perderse por lo que salvo el testimonial, no tiene mucha utilidad.

La principal dificultad de esta "entrada" es seleccionar las fotos pues hice varias decenas. He intentado recoger aquellas que permiten hacerse una idea de qué se encontrará uno en el camino al hacerlo.

Mirando hacia atrás casi al final de la subida inicial

Y este es el aspecto de la ruta una vez culminado el punto más alto
  
Garganta del Cares.


Higuera en el camino

Uno de los primeros tunelillos


Por aquello de que salgo poco.....

Panorámica de la ruta

Roca socavada para hacer posible el camino

Justo, justo, entre Asturias y León
Una encina imposible (había miles)

Canal y paso por encima

Más túneles....

Hasta ahora las fotos no requieren comentarios, son, en sí misma, significativas, la siguiente sí requiere alguno. 

Son cuatro porteadores de basura. Personas contratadas para recorrer el camino (no sé con qué frecuencia) recogiendo la basura que se deposita en los cubos que hay a lo largo del mismo. Reconozco que no concibo que sea necesario poner cubos de basura en un sitio así; no entiendo que nadie pueda arrojar o dejar ningún resto de su paso en plena, tan plena, naturaleza. Adicionalmente y en la situación de crisis españo-europea-mundial en que estamos en el momento de escribir esta entrada, uno piensa en los servicios públicos de los que disponemos y...

Porteadores de basura


Un puente


Túneles

Presa al final del camino (o al inicio, según....)








Y estos somos todos los que hemos tenido la fortuna de compartir ruta (bueno, compartir, compartir...) pero esa es otra historia......

Participantes




¿Qué mejor manera de comenzar la temporada que una ruta magnífica con mi hija?, pues eso. Ruta no muy exigente ya que no se sube mucho aunque sí larga (un poco más de lo previsto).

El día era magnífico, nublado en agosto; el día anterior había llovido mucho (aún recuerdo la tormenta de casa) así que el campo está húmedo, el olor a tierra mojada en la naturaleza es inigualable. Todo eso y ganas de compartir una ruta en familia son ingredientes para el éxito seguro.


No es una ruta de ida y vuelta ya que en Cercedilla cogimos el tren que nos llevaría al Puerto de Navacerrada, punto de inicio de nuestra ruta. Este es el track:






Según MIDE salió algo más dura de lo esperado:



Como he comentado comenzamos el recorrido en Cercedilla tomando el tren (o funicular como llamamos los antiguos) hasta el Puerto de Navacerrada.

Funicular

El tren tiene el mismo aspecto que hace 30 años, por fuera y por dentro. Desde los asientos de "sky" granate hasta las ventanillas que se siguen bajando con alguna dificultad.

Todo un lujo de buena conservación.
Estación de Navacerrada.









Esta es la estación desde la que comenzamos nuestro camino. Parece recién pintadita pero conserva el gusto y apariencia de las estaciones de montaña.







    
Inicio del Camino Scmid


Aspecto del Schmid
Scmid en la otra dirección

 El camino Scmid lo han "arreglado" este año. A mi me gusta cómo ha quedado. Limpio, señalizado con vados para el agua y obstáculos que impiden que las bicicletas puedan circular muy rápido (cosa que agradezco).

Es un camino que, siendo un clásico del montañismo madrileño, se ha puesto accesible a todo el mundo que quiera respirar algo de aire puro y eso es bueno. He vuelto a estar recientemente y he podido comprobarlo.

Bifurcación
Recuerdo de siempre que, en este punto me despistaba y además pensaba erróneamente que el Schmid seguía "llaneando" hasta llegar a la Fuenfria. Ahora ya no hay duda. Por el Schmid (subiendo) llegamos al collado ventoso, por la derecha (llaneando) al Puerto de la Fuenfria.

En esta ocasión seguimos por el Schmid hacia el collado ventoso, punto en el que dejamos el camino para dirigirnos a Cerro Ventoso, en las dos únicas subiditas de la jornada. Desde ahí bajando llagamos al Puerto de la Fuenfria, desde donde seguimos por el GR10 hasta el collado de Marichiva donde disfrutamos de nuestro bocata de tortilla. 

Elena seguía como una campeona aunque la bajada desde el Cerro Ventoso hizo mella en los dedos de los pies lo que me fue recordando durante el resto de la ruta.

Tras comer cogimos la "Calle Alta" en dirección ya hacia nuestro punto de partida. Una pista muy amplia sin subidas ni bajadas. Desde ahí la vista de Siete Picos era ésta.

Siete Picos. El inicio de nuestra ruta estaba a la derecha de la imagen.

 Unas vacas en perfecto orden y descanso vigilaban nuestros pasos (no se inmutaron).

Vacas en la Calle Alta.

Vereda de los Poyalejos

El descenso hacia Cercedilla desde la Calle Alta la hicimos por la vereda de los Poyalejos.

No conocía este camino y me encantó. Por eso lo fotografié. Estas fotos nunca consiguen transmitir ni como son ni la sensación (al menos a mi) que me transmite este tipo de sendas, pero yo sigo intentándolo....













En plena bajada y en el mismo camino encontramos esta peculiar imagen de un bambi grabado y pintado en la roca. No conozco ni el motivo, ni el artista pero resulta curioso, ¿verdad?. No sé si se aprecia bien, pero está realmente bien hecho.

Bambi

Elena posando con el Bambi

Todavía nos quedaba un poquito de ruta, pero era el momento de hacer la foto de cierre. En esta magnífica explanada con vistas al inicio de la ruta y una fuente de la que, a pesar de ser 13 de agosto, manaba muchísima (y por supuesto fresquísima) agua.

Foto final

¡¡¡ Gracias Elenita por acompañarme !!!!